LA PLATAFORMA MUS.IND. EL INDIO COLABORA EN LA EDICIÓN DEL PRIMER NÚMERO DE LA REVISTA DESDE EL ALTO GUADALHORCE.PRETENDE SER UN ESPACIO DE ENCUENTRO Y DIFUSIÓN CULTURAL QUE TIENE COMO EJE VERTEBRADOR, COMPARTIDO, EL RÍO GUADALHORCE.
Imagen de contraportada
EL ESPÍRITU DE LA REVISTA QUEDA RECOGIDO EN SU EDITORIAL, QUE A MODO DE PRESENTACIÓN NOS DICE:
Nuestras vidas son los ríos…
Nace esta revista denominada Desde el Alto Guadalhorce. Feliz sea su alumbramiento y vida larga tenga porque sean muchos los regatos y torrentes, los arroyos y afluentes que la alimenten: editores, suscriptores, colaboradores y lectores.
La revista se quiere imagen de nuestro río, el antiguo Guadalquivirejo, pequeño gran río, el actual Guadalhorce, río del trigo, contemplado como una gran cuenca donde sembrar y sumar prevalecerá siempre sobre segar y restar. Se requiere, por ello, nuestra revista, rural y local, pero también abierta, cosmopolita y universal.
Ideológicamente nace inspirada en tres fuentes, dos de ellas marcan hitos en la historia de la humanidad: La Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, París, 1789, y La Declaración Universal de los Derechos Humanos, ONU, 1948; la tercera es la Constitución Española de 1987. Estos hitos históricos son asumidos como pautas de actuación editorial, que tendrá como único objetivo promover la cultura como la mejor forma de progreso y desarrollo humanos, y la democracia como la mejor forma de convivencia y organización social.
No tendrán, en consecuencia, cabida en sus páginas el libelo, el insulto, la maledicencia, el racismo, la xenofobia ni el fanatismo religioso o político.
Ábranse, pues, los fresnos en primavera, crezcan el carrizo y los cañaverales en verano, caigan las hojas de los álamos en otoño y canten en ellos los pájaros hasta formar una galería de ribera con el pensamiento y la música, la pintura y la fotografía, la literatura, la investigación, la creatividad y la ciencia hasta conformar la gran cuenca de la vida para que el río que nos lleva tarde mucho en llegar a su desembocadura.
Nuestras vidas son los ríos
que van a dar en la mar…
Jorge Manrique.